Imagina Niall Horan Cap.24

                                   DOS VIDAS, UN DESTINO


                                          -Capítulo 24-


-Bueno creo que sería mejor que volvamos a casa, este callejón no me gusta demasiado.- Dijo Harry levantándose y tendiendo la mano a Marta.
-Sí, tienes razón.
Los dos se levantaron y fueron hacia casa de Niall, Harry se detenió.
-Marta, ¿por qué no me habías dicho antes que te daba miedo?.- dijo él mientras le daba las manos a la chica.
-Porque... Igual decías que era una estúpida o algo así, por pensar que te perdería.
-Yo jamás te llamaría estúpida, yo te quiero.- Dijo Harry acercándose a Marta, le dio un beso.
Marta se puso de puntillas, Harry era algo más alto que ella, y más si Marta iba con zapatillas planas.
-Bueno, voy a casa de Andrea, intentaré no hacer ruido, seguramente estará dormida.
-Sí, yo haré lo mismo con Niall.
Marta llegó a tu casa y subió a tu cuarto, abrió la puerta y os vio a Niall y ati abrazados en la cama.
-Ups...- dijo Marta volviendo a cerrar la puerta.
Bajo al salón.

*****
-¡¿Niall?!.- gritaba Harry por toda la casa para encontrar a su amigo.
Marta le oyó, Harry estaba gritando a pleno pulmón, decidió salir de casa.
-¡Harry! ¿Qué haces?.- Gritó Marta desde fuera, esperando que Harry la oyese.
Se abrió la puerta.
-Uy, hola Marta.- dijo Harry sonriendo.
-¿Sabes que te ha oído todo el vecindario, no?
-Esque Niall no está.
-Será porque está durmiendo con Andrea.
-¿Estás segura?
-Harry, he entrado en el cuarto y los he visto, estoy más que segura.
-¿Y dónde piensas dormir tú?.- dijo Harry riendo.
Marta le miró raro, ¿no le iba a dejar dormir en casa de Niall?
-Pues...
-Venga, entra en casa.- le dijo Harry dejándole pasar dentro.

*****
Los cuatro os durmisteis pronto.
Al día siguiente...
Sonó tu teléfono, fuiste corriendo a cogerlo para no despertar a Niall.
-¿Sí?.- dijiste con voz adormilada.
-Hola cariño.- dijo tu madre al otro lado del teléfono.
-Ah, hola mamá, ¿qué ocurre?
-Bueno, tu padre y yo estamos algo estresados, esta semana cuidando a los abuelos se nos ha hecho muy larga.- Es verdad, había pasado una semana y ni siquiera te habías dado cuenta.
-Ay, es verdad.
-Entonces hemos pensado que nos vendría bien un descanso, con todo el papeleo de la mudanza, los problemas, los abuelos y eso, tu padre y yo nos hemos quedado hechos polvo.
-Normal...
-Nos vamos a ir tres semanas a un spa que nos han recomendado unos amigos, supongo que no te importará, ya eres mayor.
-Pero eso es hasta final de verano, ¿no?
-Sí, es dos días antes de que vuelvas al instituto.
-Está bien, no importa, me las arreglaré sola.- dijiste poniendo tono melancólico, enrealidad estbas muy feliz.
-Bueno hija, un beso, te queremos.- dijo tu madre con voz dulce.
-Otro mamá, yo tambien os quiero.
Colgaste y miraste a Niall.
-Dime, ¿por qué eres tan perfecto, eh?
Él seguía durmiendo.
Bajaste en pijama a la cocina y preparaste el desyuno.
Unos cafes, dos vasos de zumo, y dos tostadas de mermelada de melocotón para cada uno.
-Eh, pequeña, ¿qué haces levantada tan temprano?.- dijo Niall bajando las escaleras mientras se frotaba los ojos.
-Niall, son las once y media, temprano no es...-dijiste riendo.
-Para mi si.- dijo riendo.
Se acercó a ti y te abrazó por detrás, luego apoyó su cabeza sobre tu hombro y puso sus brazos por tus caderas, tú giraste la cabeza para besarle.
-¿Tienes hambre?.- dijiste señalando el desayuno.
-Mmm... Que buena pinta.- dijo Niall frotandose las manos.
Desayunasteis en el banco de tu porche, recordaste aquel día en el que Niall saltó tu vaya y se sentó a tu lado... ¿siempre te pasaría lo mismo? ¿recordarías todas esas cosas que te recordaban a él, cada vez que vieses algo? eso haría las cosas más difíciles, pero en el amor de verdad pasa eso, y lo vuestro era amor.