Una vez me dijeron: no sueñes, te decepcionaras porque tus sueños no se cumpliran. Yo les dije: la unica decepcion seria no tener sueños. Seras feliz, pero primero aprenderas a ser fuerte.
Don't stop believing.
viernes, 6 de septiembre de 2013
Imagina NIall Horan Cap.28
DOS VIDAS, UN DESTINO
-Capítulo 28-
Niall se fue bruscamente de aquel Starbucks.
Tú te quedaste impotente, no sabías que hacer, todo el mundo te miraba por el escándalo que se había montado. Mirabas al suelo con alguna esperanza de que aquello pudiese excusarte de aquella situación tan incómoda.
Niall bajó las escaleras lo más rápido que pudo, salió y se apolló en la pared, no podía irse ya que habíais venido en coche y no te podía dejar allí tirada.
Tú cogiste las bolsas, tu bolso y bajaste las escaleras, pensabas que Niall se habría ido, que te habría dejado ahí tirada, como otro cualquier chico habría hecho después de una situación como esta.
Saliste del establecimiento y te sorprendiste, allí estaba Niall apollado en la pared, con los brazos cruzados y mirando como pasaba la gente. Tú estabas a punto de llorar, la situación se apoderaba de ti.
Andaste hasta donde estaba Niall, algo torpe ya que llevabas más de ocho bolsas de ropa y zapatos.
-Niall...- dijiste dejando las bolsas en el suelo y mirándole a los ojos, vuestras miradas se cruzaron por unos instantes pero él apartó la suya y miró al suelo.
-Mira Andrea, no tienes por qué excusarte de nada, yo soy lo suficientemente maduro e inteligente como para darme cuenta de lo que pasa entre Carlos y tú, no lo niegues porque es verdad.- dijo él derramando alguna que otra lágrima.
Tú comenzaste a llorar más que antes, te dolía ver a un chico llorar, ya que se suelen hacer los fuertes ante una chica, pero entre Niall y tú no pasaban esas cosas, teníais confianza suficiente como para llorar delante del otro, cosa que en pocas parejas de unos 20 años ocurría.
-Carlos es solo un amigo, no saques conclusiones precipitadas que no existen.- dijiste tú secándote las lágrimas.
-Le conoces desde hace 5 años, habeís sido casi como hermanos, y en una relación así es dificil no sentir algo por la otra persona.- Niall seguía llorando, algo menos que antes.
Tú pasaste tu mano sobre su mejilla, para secar el rastro de esas lágrimas de dolor que impedían ver aquellos ojos azules.
-Nunca he sentido nada por él, jamás.- dijiste sincera.
-Me cuesta creerte.- dijo Niall.
-Eso es lo que me molesta, que no confíes en tu propia novia Niall.- le miraste, y conseguiste que él también te mirase.- Por favor, confía en mí, te digo la verdad. Además, ¿cómo iba a sentir algo por el novio de mi mejor amiga?.- Cuando terminaste aquella última frase, un nudo se te formó en la garganta, quizá no lo tendrías que haber dicho, ya que eso formba parte de un episodio ya muy lejano, formaba parte de tu vida y de la vida de Marta, ojalá no lo hubieses dicho.
-¿El qué? ¿Carlos salió con Marta?.- dijo Niall algo confuso.
*****
Marta y Harry contemplaban aquel lugar, desde el acantilado se veía el inmenso mar que no tenía fin, con un comienzo en la orilla.
Se dieron la mano.
-Marta.- dijo el chico.
-¿Qué ocurre Harry?
-Tú y yo nunca hemos tenido una cena bajo las estrellas, ¿no?
-Pues... no, creo que no.
-Vale, entonces hoy será la primera.
Ella le miró algo desorientada, en aquella playa no había restaurantes ni nada.
Todavía era de día.
Bajaron unas pequeñas escaleras que daban a la orilla y comenzaron a andar.
Entonces la imagen de un chico apareció por la mente de Marta, el chico era alto, delgado, rubio y con ojos claros, ¿por qué se acoradaba de él ahora, justo ahora? Un estado de tristeza invadió el cuerpo de la chica, se acordó de todos los momentos que había vivido con él, de cómo terminó todo, de todo lo que sintió por él, de todo lo que le dijo e hizo solo por él...
Harry le dio la mano. Ese pequeño acto hizo que grandes recuerdos llegasen a la confusa mente de Marta, se acordaba de aquel día, con él.
"Yo tenía 15 años y Carlos tendría unos 17, aquel día me llevó a la playa. Fuimos a la más cercana, nos quitamos los zapatos y caminamos sobre la orilla, sintiendo el agua tan fría y la espuma que traía consigo, aquel chico me hacía sentir especial, era yo misma cuando estaba con él.
Me enamoré perdidamente, de sus ojos risueños, de su sonrisa, de su forma de ser, era tan perfecto para mí... Llegué a pensar que Carlos era el único chico de mi vida, el único con el que quería estar, estaba completamente segura de que no me volvería a enamorar de aquella forma.
Lo que sentía por él era indescriptible, no sabía por qué, y sigo sin saberlo, aquel chico me parecía un angel caído del cielo, siempre estaba ahí. Además se llevaba muy bien con Andrea y eso nunca está de más porque a veces tu novio y tu mejor amiga no se llevan demasiado bien.
Me llamaba todos los días, daba igual si eran las 5 de la mañana, él solo quería oír mi voz y yo solo quería escucharle a él.
Al principio me asusté un poco, solo tenía 15 años y estaba locamente enamorada de él, parecía que llevase media vida a su lado.
Todo cambió un día, cuando él se marchó de España y se fue a vivir al extrangero... Aquel día sufrí como nunca antes lo había hecho"- Piensa Marta.
Los dos seguían andando, dados de la mano, Marta seguía pensando en Carlos.
-¿Por qué te tuviste que ir Carlos? Yo te quería...- Dijo Marta sin darse cuenta de que estaba hablando en voz alta.
Harry la miró confuso, sin entender nada.
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